La tierra de las bubuselas, los bailes y la transformación social más importante del mundo fue testigo de un fútbol sin igual que cautivó al planeta con toda su furia.
A mediados del siglo XX, Sudáfrica fue víctima de un terrible gobierno que implementó brutales leyes raciales en contra de la población de color, pero gracias a hombres como Nelson Mandela y Frederick DeClerk, el pueblo sudafricano se liberó y en 2010, fueron los anfitriones del torneo que apasiona a todos los aficionados del fútbol mundial.
En las tierras africanas, España encontró la alegría más grande de su historia, de la mano de un alegre estilo de juego que embrujaba los sentidos mientras la Furia Roja, bailaba al son del Tiki Taka.